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Paz a lo Bien
Metodología del Movimiento de Jóvenes con una Fe Transformadora, JAFET

 

Las y los jóvenes cristianos son en el mundo “levadura de paz”, dice el Papa Francisco. Y por ello, la Iglesia colombiana anima y acompaña para que su fe contribuya a transformar realidades de violencias, conflictos e inequidades. Un ejemplo significativo es la experiencia de FICONPAZ, Fundación Instituto para la Construcción de Paz, miembro de la Comunidad Caminando hacia la Paz. 

Desde 2015, dicha entidad tiene entre sus programas a JAFET - Movimiento de Jóvenes Animadores con una Fe Transformadora, con el cual forma y acompaña a adolescentes y jóvenes de grupos y organizaciones juveniles parroquiales, comunitarias, indígenas, escolares o de otros tipos, en ámbitos urbanos o suburbanos afectados por distintos tipos de violencia, para que reflexionen, actúen la paz y lideren iniciativas de prevención de violencia juvenil, haciendo posible la reconciliación en sus contextos vitales.

Para la formación de estos agentes de paz y reconciliación, FICONPAZ diseñó y viene trabajando una metodología participativa denominada Paz a lo Bien, con varios propósitos:

  • Fortalecer la cohesión y organización juvenil, así como el ejercicio ciudadano solidario, el aprendizaje entre pares en favor de la paz, la prevención de la violencia y la reconciliación.

  • Promover capacidades y actitudes que les permitan a los y las jóvenes sentirse libres, acogidos y respetados como artesanos de la reconciliación, de la paz y el perdón.

  • Y alejar a la juventud de entrar o seguir participando en círculos de violencia, mostrándoles panoramas con mejores oportunidades para la vida y nuevas posibilidades de vida personal, familiar y social.  

Esta propuesta pedagógica, irradiada a más de 7000 jóvenes y a 6000 familias, entre 2015 y 2023, ha demostrado ser apropiada para deconstruir prácticas y creencias arraigadas frente a la violencia y, a cambio, para promover otras que, desde el ejercicio de la fe, siembran paz en diversos entornos, poniendo la creatividad, la fuerza y vitalidad juvenil, las habilidades personales y grupales al servicio de la mediación, el diálogo social y el afrontamiento de factores y situaciones que impiden la convivencia armónica y el ejercicio de los derechos de todas las personas, sin importar su edad, condición o posición social.

Descripción

Datos generales

  • Participantes: Adolescentes y jóvenes de cualquier género, entre 13 y 29 años, que pertenezcan a grupos u organizaciones juveniles. eclesiásticas, comunitarias, indígenas o de otros tipos, y que vivan en condiciones de vulnerabilidad, causada por las violencias y otros factores que atentan contra la dignidad humana, como el reclutamiento y la pobreza, sean víctimas o victimarios.  También sus respectivas familias.

  • Países en los que se han aplicado: Colombia, en ciudades principales como Bogotá y Medellín, y en otros municipios como Soacha y Dabeiba.

  • Contexto de aplicación: escenarios urbanos o suburbanos con condiciones de conflictos y vulnerabilidad.   

  • Año de creación: 2015, aunque las guías temáticas y metodológicas se publicaron en 2022.

  • Entidad que la impulsa: Fundación Instituto para la Construcción de la Paz - FICONPAZ, organismo de la Arquidiócesis de Bogotá, con el apoyo de varias instituciones: Cáritas Noruega, Unicef, Adveniat, Kindermissionswerk 'Die Sternsinger.

  • Autor(a/es): Las guías temáticas y metodológicas fueron escritas por Edna Xiomara Hernández Chapetón, con apoyo del equipo de FICONPAZ.

  • Ojetivo de Desarrollo Sostenible al que aporta: Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas, lo que implica promover sociedades pacíficas e incluyentes para el desarrollo sostenible, proveer acceso a la justicia para todos y crear instituciones efectivas, responsables e incluyentes en todos los niveles. 

Contexto, necesidad y solución

En Colombia se lideran de forma constante diversos tipos de iniciativas de investigación, formación, atención y comunicación para la paz, convirtiendo al país en un laboratorio que sirve de referente y fuente de aprendizajes a partir de la reflexión, las prácticas y las evidencias. JAFET, con su metodología de formación y acompañamiento juvenil Paz a lo Bien, es quizá una de las más significativas.

El Movimiento se creó en 2015, como respuesta a las problemáticas identificadas en la investigación Violencia juvenil en contextos urbanos, realizado en alianza entre la Conferencia Episcopal de Colombia, el Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombia, la Fundación Instituto para la Construcción de la Paz - FICONPAZ y el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos - CERAC, entre 2013 y 2014.

Dicha investigación analizó el panorama de aquel momento con respecto a la violencia juvenil en cuatro ciudades principales de Colombia: Bogotá, Cali, Medellín e Ibagué. Su enfoque mixto (cualitativo y cuantitativo) y el uso de métodos científicos propios de las Ciencias Sociales, permitió realizar un riguroso diagnóstico sobre: las condiciones socioeconómicas y de vulnerabilidad, el estado de la seguridad juvenil por la presencia de grupos de violencia organizada (GVO), las dinámicas de las violencias en contextos urbanos, los ejes de criminalidad, la caracterización de la infraestructura para la prevención y su efectividad, los factores de riesgo y protección, los factores que incrementan la vulnerabilidad frente a la violencia organizada y la resiliencia, y el desarrollo y la sostenibilidad de iniciativas de prevención de la violencia juvenil y su eficacia.  Finalmente, se obtuvo una serie de recomendaciones para el afrontamiento y la prevención; y justamente de ese último punto nació JAFET.

El Movimiento fortalece a los jóvenes como individuos constructores de paz, de forma individual, pero también, y sobre todo, su capacidad de unirse, organizarse y participar en grupos y colectivos para que sus acciones sean más potentes, contundentes y constantes. Para ello, se cuenta con las siguientes estrategias:

  • Proceso de formación con la metodología Paz a lo Bien.

  • Orientación de actividades con familiares de los y las jóvenes, para que la formación sea integral y abarque el ámbito más cercano de vida de ellos y ellas.

  • Acompañamiento y apoyo a las iniciativas de paz de los jóvenes (conocidas en el movimiento como acciones afirmativas), que se idean y planifican en los colectivos juveniles.

  • Acompañamiento a jóvenes formadores para la comprensión y orientación de la metodología Paz a lo Bien, lo cual les permite replicar las vivencias y aprendizajes del proceso en otros grupos juveniles.

  • Realización de encuentros para facilitar el aprendizaje entre pares, denominados Foros Paz a lo Bien. 

  • Formación avanzada a los jóvenes en la Escuela de Mediación para el Diálogo Social.

  • Creación de materiales educativos-informativos tales como la revista Paz a lo Bien o las cartillas pedagógicas “Los caminos de la memoria en la escuela" o "Jóvenes transformando sociedad".

 

En todas esas estrategias y acciones de educación para la no violencia y de acompañamiento para el fortalecimiento de capacidades en construcción de paz y reconciliación, la lúdica, el arte, el deporte, el diálogo y la voz de la juventud se ponen al servicio para aportar en las dinámicas sociales que permitan convivir en comunidad.

“Esta metodología es una apuesta por la formación crítica de los y las jóvenes en sus comunidades para la transformación social; chicos y chicas que vienen reuniéndose desde las artes, la espiritualidad, la cultura y el deporte y el espíritu de cada grupo, ponen sus habilidades, talentos y capacidades en función del joven y, también, de lo comunitario para mejorar el entorno. 

Además, aunque no soluciona todas las problemáticas que afronta la juventud, de alguna manera sí las atiende, especialmente tres que son frecuentes donde trabajamos:  la persistencia de contextos de violencia donde los jóvenes siguen siendo las principales víctimas y, a la vez, los principales victimarios;  el consumo de sustancias psicoactivas , el microtráfico y, ligado a ello, los problemas de salud mental que son cada vez más; y, por último, la falta de garantías para el acceso a la vida laboral formal.  Con Paz a lo Bien se les aporta la posibilidad de pensarse y reconocerse como agentes
de transformación social, pese a las dificultades, en esos escenarios donde viven.”  

Jorge Andrés Castrillón Carvajal, promotor de FICONPAZ, Medellín.

Propósito general:

  • Adolescentes y jóvenes de comunidades diversas y locales escogen no hacer parte de grupos armados ni al margen de la ley, y reflexionan-actúan en favor de la paz y la reconciliación mediante el liderazgo de iniciativas de prevención de reclutamiento, prevención de violencias, construcción de paz y reconciliación en sus comunidades.

 

Metas:

  • Mejorar las capacidades de liderazgo y participación juvenil en la construcción de la paz en sus territorios. 

  • Disminuir el riesgo de reclutamiento forzado de mujeres y hombres adolescentes y jóvenes (por parte de grupos armados y violentos, especialmente, aunque también de organizaciones o redes de economías ilegales o de diversos tipos de explotación o vulneración de los derechos humanos), mediante el fortalecimiento de sus capacidades, el fomento de la cohesión social, el restablecimiento de la confianza y la consolidación de comunidades resilientes y protectoras.

  • Incidir en las políticas públicas locales para fortalecer mecanismos de protección, prevención de reclutamiento y violencia de los jóvenes, como plataforma social, desde la articulación de los grupos juveniles con organizaciones sociales y agencias del Estado.

  • Fortalecer las capacidades de las y los jóvenes como agentes mediadores en sus comunidades, contribuyendo a la resolución pacífica y dialogada de conflictos, así como a la construcción de propuestas para el diálogo social y generación de acuerdos conjuntos para sus territorios.

Metodologia

Fundamento pedagógico:

Paz a lo Bien es una propuesta metodológica enmarcada en la Pedagogía de la Experiencia, la cual da un lugar muy especial al camino recorrido por los grupos juveniles desde un nivel personal hasta llegar a lo colectivo. De ahí que en ella sea muy importante ofrecer los saberes y vivencias personales al grupo que camina hacia un bien común. 

Las comunicaciones, el deporte y el arte de carácter relacional también forman parte de la propuesta; de ahí que se incentiven las expresiones artísticas (música, teatro, danza, etc.), deportivas y comunicativas, así como los talentos juveniles propios de los diferentes grupos, como estrategias de aprendizaje, observación, reflexión y acción. 

Componentes y dinámica. 

El proceso tiene varias fases:

  • Convocatoria y sensibilización de grupos juveniles en cada ciudad.

  • Talleres iniciales y realización de réplicas después de la mayoría de los encuentros.

  • Diseño de las iniciativas de paz y reconciliación (acciones afirmativas) para desarrollar después de finalizar el ciclo de talleres.

  • Desarrollo, acompañamiento y evaluación de las acciones afirmativas.

  • Consolidación de Equipos de Base en cada ciudad y realización de foros para el intercambio de inquietudes y experiencias.

  • Formación profunda en Diálogo y Mediación Social (con otra propuesta metodológica similar a Paz a lo Bien).

De dicho proceso, se desprenden los componentes que se describen a continuación:
1. Convocatoria, sensibilización y formación inicial: talleres Paz a lo Bien (para jóvenes)

Una primera fase es la formación juvenil inicial, que se imparte a miembros de los grupos y colectivos juveniles, en siete talleres o encuentros, los cuales tienen las siguientes temáticas:

Taller 1: Jóvenes Animadores con una Fe Transformadora

Fortalecer las capacidades de los grupos juveniles para que se conviertan en un referente de prevención de violencia juvenil y de construcción de paz y reconciliación en las comunidades.

Taller 2: Herramientas para lectura de contexto y territorio

Conocer herramientas para la lectura de la realidad de los territorios que habitamos los y las jóvenes, con el fin de identificar con mayor profundidad los aspectos que podemos ayudar a transformar.

Taller 3: Mediación y diálogo social

Fortalecer habilidades para liderar iniciativas de mediación y diálogo social.

Taller 4: Pedagogías juveniles para la paz

Brindar reflexiones pedagógicas para ser formadores de otros y otras jóvenes, en temas relacionados con prevención de violencia y construcción de la paz.

Taller 5: Mecanismos de participación juvenil

Reconocer mecanismos sociales para la interlocución y la participación de los y las jóvenes en espacios decisorios de política pública.

Taller 6: Pistas para el diseño de iniciativas juveniles de construcción de paz

Fortalecer las capacidades de los y las jóvenes para liderar iniciativas de construcción de paz y de prevención del reclutamiento armado.

Taller 7: Mecanismos de participación juvenil

Conocer y aplicar herramientas para sistematizar experiencias de construcción de paz, mediante alternativas diversas basadas en la participación activa.

Cada uno de esos encuentros (cuya duración puede variar, de acuerdo con la planificación que realice el promotor o la promotora, en acuerdo con la disponibilidad de los y las jóvenes de cada grupo) tiene la misma estructura:

  • Se comienza con el reconocimiento del objetivo del encuentro, dando fuerza a lo que se quiere lograr y para qué abordar la temática correspondiente como grupo juvenil. Igualmente, con hacerse conscientes sobre los procesos de crecimiento personal y grupal, compromiso comunitario y perspectiva de liderazgo social que esperan alcanzar.

  • Posteriormente, se realizan actividades experienciales desde la lúdica, el arte, el deporte y las comunicaciones, que sirven cada una para desarrollar la temática. Tras finalizar las dinámicas, se proponen espacios de reflexión y de aprendizaje, y es cuando quien ejerce el liderazgo de la formación ofrece los elementos conceptuales o teóricos.  Este proceso afianza el amor de las y los jóvenes por el arte y demás manifestaciones de la expresión juvenil, y les permite consolidar los aprendizajes.

  • Tras ello, se motiva a realizar acciones de documentación y sistematización de la experiencia, potenciando en las y las jóvenes habilidades para la recolección de información, de análisis y reflexión sobre lo vivido. También se les invita a compartir las motivaciones y las vivencias de cada encuentro en redes sociales.

  • Para finalizar cada taller, el grupo organiza una acción de réplica de lo aprendido en sus familias o comunidades, que deben desarrollar antes del próximo encuentro. 

  • En el cierre, se realiza una oración, buscando apuntalar el compromiso de los y las jóvenes como transformadores de la sociedad con una insignia muy clara: ser instrumentos del amor y de la paz de Dios, poniendo en sus manos los caminos que, como grupo, se irán forjando para hacer realidad los sueños que se tejen en cada taller.

 

Los talleres, entonces, dan las bases, y las réplicas sirven para ayudar a que poco a poco los y las participantes pongan sus aprendizajes en acción, a la vez que fortalecen sus capacidades de planificación y de gestión para liderar iniciativas de paz. 

“Una característica de valor es que nosotros, como promotores, no llegamos a imponer temas, proyectos o iniciativas, sino que son los ritmos y las necesidades de los diferentes grupos los que nos marcan la pauta. Si bien hay unos temas y unas sugerencias para el desarrollo de cada taller, somos flexibles ante las realidades e intereses. Además, los y las escuchamos, y es a partir de ellos y ellas que empezamos a construir. Por eso en las evaluaciones es frecuente oírlos decir que les dimos voz y que más que haberles dado herramientas para el liderazgo o un diploma, lo que hicimos fue permitirles tener una oportunidad de ejercer el liderazgo que tal vez tenían como escondido. (…)
Llegamos a escuchar, a ser compañía, a entender su ser, a estar pendientes de su ánimo, así sea vía telefónica si no podemos estar de manera presencial. Más allá de cumplir metas que están en un proyecto, es algo fraterno, cercano y divertido que hace esta metodología diferente.(…)
En el caso de los grupos juveniles parroquiales, se trasciende lo eucarístico, y en el de los grupos comunitarios, lo social: ambos aspectos se conjugan y potencian, y todos los tipos de grupos se interrelacionan”.

Nubia Stella Lara Yepes, promotora de FICONPAZ Bogotá

2. Formación Paz a lo Bien (para familias)

Algunos de los temas anteriores se desarrollan, con una estructura muy similar, con las familias de los jóvenes, mediante talleres que buscan que los entornos cotidianos se permeen también con la formación y para que las personas adultas apoyen a los y las jóvenes en su compromiso como constructores de paz y reconciliación.

3. Acompañamiento de las acciones afirmativas

Una segunda etapa, que se deriva de la formación inicial, es la formación complementaria y animación de cada grupo juvenil para que sea capaz de planificar, realizar y evaluar diferentes acciones afirmativas, de acuerdo con sus propios intereses.

 

Este componente consiste, entonces, en retomar lo aprendido durante los talleres y las experiencias de las réplicas realizadas, para liderar una iniciativa social mayor en los propios territorios, con los objetivos de construir relaciones armónicas en ellos y visibilizar a las y los jóvenes como agentes de paz y reconciliación.

 

Dichas acciones pueden ser coordinadas y lideradas por un solo grupo juvenil o por varios, y en ocasiones, reciben ayudas de las entidades que apoyan a JAFET para facilitar la realización.

 

Cada grupo recibe, entonces, acompañamiento, orientación y formación adicional, de acuerdo con sus iniciativas y necesidades; se hacen reuniones periódicas, se les lleva expertos en distintos asuntos de su interés para que les compartan sus conocimientos y experiencias, y se realizan jornadas de intercambios de saberes con grupos que ya realizaron sus acciones afirmativas, para enriquecer la planificación y redefinir el alcance de lo que se desea realizar.

 

Así, desde lo particular de cada grupo y como colectivos de ciudad, se construyen mecanismos de proyección social de los grupos juveniles y del Movimiento JAFET.

4. Intercambios de experiencias y nuevos aprendizajes: Equipos Base y foro Paz a lo Bien

En cada municipio se conforman uno o varios Equipos Base, con la participación de los y las líderes de los grupos o colectivos juveniles participantes. En ellos, se les facilita que se conozcan, que dialoguen sobre las vivencias y realidades en los diversos territorios, que pongan en común sus ideas y que juntos, busquen alianzas importantes entre sí y con otras organizaciones para hacer realidad lo que planifican como iniciativas de paz. Se busca, también, que aprendan a trabajar en equipo, que traspasen sus fronteras imaginarias y que consoliden líneas temáticas para las acciones de ciudad, apalancando el Movimiento como un espacio de escucha, de intercambio de saberes y experiencias, de acompañamiento y, sobre todo, de proyección.

Con estos grupos se hacen reuniones periódicas en las que participan expertos de entidades aliadas que abordan asuntos de paz y de prevención/atención de reclutamiento juvenil, para reforzar la construcción de algunos conocimientos y capacidades. Y son los y las participantes quienes se encargan de compartir lo aprendido con los y las jóvenes de sus respectivos grupos o colectivos.

También, con dichos grupos se hacen reuniones anuales para evaluar lo hecho y logrado el año anterior (por ejemplo, las acciones afirmativas realizadas) y planificar nuevas actividades de construcción de paz para el año en curso.

Aparte, y de forma periódica, se realiza el Foro Paz a lo Bien: encuentro presencial en el que representantes de los grupos y colectivos juveniles comparten sus reflexiones, aprendizajes e iniciativas, y se disponen a seguir aprendiendo a trabajar unidos para ser protagonistas en la consolidación de la paz, el diálogo social y la reconciliación.

Los encuentros son vivenciales, experienciales, lúdicos, y se reconocen como espacios para la expresión de talentos, de arte para la paz y de diálogo de saberes entre las plataformas juveniles.

Hasta el momento, se han realizado cinco foros entre 2015 y 2022, cada uno de ellos haciendo énfasis en una temática específica (la memoria histórica, por ejemplo, o la reconciliación).

“Un valor es el acompañamiento interinstitucional y el acercamiento a las entidades del Estado y a las de sus territorios,
para que tengan una relación real con ellas. Eso le permite también a los chicos y las chicas darse cuenta
de su rol juvenil en la incidencia comunitaria”.
Jorge Castrillón, promotor de FICONPAZ Medellín

5. Procesos de mediación y diálogo social en territorios en conflicto, animados por los y las jóvenes 

Entre 2021 y 2022, Colombia vivió un fuerte estallido social. A partir de entonces, se vio la necesidad de fortalecer a JAFET como movimiento capaz de propiciar procesos de mediación y diálogo social juvenil en territorios en conflicto sociopolítico, como una forma concreta de asumir la interpelación del Papa Francisco, en su Encíclica Fratelli Tutti, para aportar a la construcción de una amistad social desde los lugares donde la Iglesia se encuentre. 

Desde entonces, el Movimiento añadió otro componente para fortalecer la organización juvenil de base: la Escuela de Mediación para el Diálogo Social, la cual tiene una metodología diferenciada (con sus propias guías y herramientas de apoyo), pero basada en la experiencia anterior de la aplicación de Paz a lo Bien. 

En la Escuela, los y las jóvenes participantes, a su vez miembros de grupos juveniles, ahondan en los temas vistos en el tercer módulo de los talleres iniciales y caminan la ruta metodológica de la Iglesia para la construcción del diálogo fraterno:

  • Paso 1: Mediación socio-analítica – Observar

  • Paso 2: Mediación hermenéutica – Interpretar 

  • Paso 3: Mediación próxima – Actuar

La formación de la Escuela de Mediación para el Diálogo Social está distribuida en cinco módulos temáticos (Cultura del diálogo como camino, Colaboración común como conducta, Conocimiento recíproco como método, Diálogo y amor como puente, Práctica de la paz como resultado latente). Estas guías y su caja de herramientas sirven de insumo pedagógico y metodológico para que los colectivos juveniles, diseñen y realicen réplicas en sus territorios, como por ejemplo en sus núcleos familiares y sociales, favoreciendo la construcción del tejido social y asumiendo el ejercicio de la mediación.

El Equipo

FICONPAZ cuenta con un equipo de promotores y promotoras, formados en la metodología de Paz a lo Bien, que acompaña y dinamiza los procesos en las diversas ciudades.  No obstante, se facilita que los mismos miembros de los grupos y colectivos juveniles se animen a ser facilitadores y promotores de otros y otras jóvenes, por lo que reciben formación adicional para ser capaces de planificar, animar, documentar y evaluar el proceso, así como para atender las necesidades y las manifestaciones

de ánimo de los y las adolescentes y jóvenes. 

“Comencé como participante, en mi grupo juvenil, en el colegio, y luego pasé a ser promotor. Eso me ha ayudado a entender que JAFET, con su metodología Paz a lo Bien, no es un simple proyecto: es un proceso que complementa y refuerza los proyectos de cada grupo o colectivo juvenil. En ese proceso hay una formación con temáticas fijas preestablecidas, pero no son las únicas: siempre vamos agregando temas para enriquecer la formación. Eso nos permite hacer red y apoyar diversos proyectos que responden a distintas necesidades y problemas en diversos territorios, todos conectados con el objetivo de hacer paz. Esto ha hecho parte importante para definir mi proyecto de vida: por esto decidí estudiar Trabajo Social”.
Nicolás Castrillón Puentes, participante en la formación y ahora promotor.

Monitoreo

Uno de los ejes estratégicos de FICONPAZ ha sido el acompañamiento a niños, niñas, adolescentes y jóvenes, a través de la implementación de metodologías propias como Sembradores de Paz (también descrita en esta caja de herramientas) y JAFET, con las que ha llegado a establecer plataformas y movimientos sociales con enfoque de infancia y juventud que fortalecen su accionar a través de formaciones en capacidades para la convivencia, transformación de conflictos y reconciliación, conocimiento y articulación con oferta institucional (articulación público-privado) y prevención de violencia urbana.

 

Además, FICONPAZ ha acompañado la construcción de planes de vida en diferentes comunidades, la incidencia en políticas públicas y la implementación de iniciativas productivas de inclusión socioeconómica, con un alcance en más de 125 municipios de Colombia.

 

FICONPAZ propone que JAFET se desarrolle priorizando el fortalecimiento y aprovechamiento de las capacidades locales para su implementación, apoyado en la metodología de Paz a lo Bien. Para ello, se realizan alianzas con las pastorales sociales, pastorales juveniles y demás organizaciones que están presentes en los territorios donde se desarrollan los procesos, para que sean quienes habitan en ellos quienes propongan, a través de un ejercicio participativo, las formas de alcanzar los objetivos, metas y las prioridades, de acuerdo con cada contexto. Además, para que sean quienes viven en cada región/ciudad quienes lideren la implementación de los programas, su control y evaluación. De este modo, se reconoce que existen capacidades locales que pueden gestionar los procesos y se promueve la sostenibilidad de las acciones, dejando capacidad instalada en cada territorio. 

 

FICONPAZ cuenta, además, con aliados en los ámbitos nacional y territorial (organizaciones eclesiales, Consejos Territoriales de Paz, Consejos de Juventud, organizaciones internacionales, embajadas, entre otras) con los que se articula para lograr mayor impacto del Programa, el cual se evalúa periódicamente de forma cualitativa (cantidad de jóvenes, grupos juveniles, réplicas, acciones afirmativas, talleres y actividades con familias, revistas Paz a lo Bien, foros, índices de impacto en la reducción de reclutamiento, etc.) y cuantitativa (para comprender las percepciones, y transformaciones personales  grupales con respecto al desarrollo de las habilidades y actitudes necesarias para la construcción de paz). 

En cuanto a los resultados, se puede afirmar que JAFET ha logrado cumplir sus objetivos y que Paz a lo Bien ha demostrado ser una metodología flexible, llamativa, pertinente y apropiada para construir paz entre y con jóvenes de distintas características y contextos.

“Un resultado importante es que ha permitido a las y los participantes entender los diversos tipos de reclutamiento y desnaturalizarlos; incluso, en una experiencia con un grupo en el que participaban jóvenes que hacían parte de organizaciones reclutadoras, pudimos ver que se replantearon lo que hacían; entendían sus propias prácticas como delitos y expresaban que hasta entonces para ellos (o ellas) eso era normal. La metodología, entonces, sirve para la prevención de diversas explotaciones y cambiar mentalidades dañinas.  También, cambiar la percepción que se tiene de la juventud en las comunidades, pues los chicos y las chicas dejan de ser calificados como vagos o consumidores (de drogas ilícitas), y los reconocen como sujetos que aportan, que son agentes de transformación, que se preparan, que son capaces.”
Nubia Stella Lara Yepes, promotora de FICONPAZ Bogotá

“Algo que valoro mucho de esta metodología es la versatilidad que tiene para trabajar con diferentes comunidades de jóvenes, con distintas características: indígenas, comunidades religiosas, miembros de grupos o comunidades firmantes de acuerdos de paz.  Así mismo, que responde de alguna forma a uno de los grandes problemas que yo percibo en los y las jóvenes: el desapego que tienen por sus entornos, la poca apropiación territorial y cultural, como si se tratara solo de un pedazo de tierra y ya. No hay pertenencia, y por eso hay poco interés por las problemáticas que pasan allí. Esta metodología permite visibilizar ese territorio, conocerlo, aprender a leerlo, aprender a apreciarlo, a querer transformarlo.”



Nicolás Castrillón Puentes, participante en la formación
y ahora promotor.

Quién puede implementar esta metodología

 

Cualquier institución puede aplicar la metodología, pues la Iglesia y FICONPAZ comparten sus experiencias y conocimientos con personas y organizaciones que buscan la paz, el bienestar social y la defensa de la vida.

Las entidades interesadas pueden ponerse en contacto con FICONPAZ para recibir mayor información y acompañamiento.

Quién puede implementar

Esta metodología cuenta con siete guías pedagógicas (una por cada uno de los talleres iniciales) y con sugerencias sobre materiales y documentos de apoyo que permiten contar con mayores elementos de tipo técnico frente a las temáticas de cada encuentro:

Además, se cuenta con los siguientes medios de apoyo:

Productos y medios
Infor Paz a lo Bien

Asesores

Nubia Lara Yepes

Jorge Andrés Castrillón

Nicolás Castrillón

 

Fotografías

FICONPAZ

 

Consultores

Gloria Londoño Carlos Henao

FICONPAZ

 

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